El abuso o maltrato infantil se refiere a la agresión que se produce a un niño. Esta agresión puede ser de tipo emocional, física o sexual.

Maltrato físico

Se considera maltrato físico cuando un adulto golpea a un niño causándole una herida externa o interna, quemadura, rasguño o fractura de alguno de sus huesos.

Abuso sexual

Se refiere al hecho de que un adulto toque los genitales o “partes privadas” del niño de tal manera que lo deja confundido, asustado o adolorido. También cuando se induce al niño a tocar las partes privadas del adulto. El abuso sexual es siempre responsabilidad del adulto, jamás del niño.

Negligencia

Se refiere al hecho de que los padres o las personas que se encuentren a cargo del niño no lo cuiden de manera correcta, teniendo los medios para hacerlo. Por ejemplo no lo alimentan o no cuidan de su higiene correctamente.

Maltrato emocional

Se refiere al hecho de que el adulto menosprecie al niño, lo humille, insulte, etc. Las palabras hieren tanto o más que los golpes.

Indicadores de abuso infantil

1. El niño muestra signos de heridas o lesiones repetidas. Las heridas pueden ser quemaduras, fracturas, moretones.
2. La historia no es consistente con las lesiones, es decir el niño tiene golpes en sitios poco usuales como son el pecho, la espalda, las nalgas.
3. El niño se queja de que le duele la barriga por un probable golpe en el abdomen.
4. El niño tiene lesiones inexplicables, sus familiares no pueden explicar la causa de las mismas.

El niño muestra evidencia de golpes, moretones o escaras

- En cara, labios o boca
- En la espalda, nalgas o muslos
- Las lastimaduras pueden tener la forma del objeto que las produjo como soga, palo, cinturón etc.

El niño puede tener quemaduras

- En las palmas de las manos
- Las plantas de pies
- Los brazos
- La cabeza
- Quemaduras que pueden demostrar una línea porque el niño fue inmerso en agua hirviendo, o ser redondas en el caso de quemaduras por cigarrillo.
- Quemaduras en nalgas o genitales.

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