APENDICITIS
El apéndice es una formación alargada y cilíndrica que se encuentra al inicio del intestino grueso. No tiene ninguna función en el organismo, pero puede causar serios problemas cuando se inflama.
Dependiendo de su tamaño, el apéndice puede alojar restos de comida, o de materia fecal que quedan atrapados en su interior causando una inflamación, la misma que se infecta y lleva a la supuración. Esta inflamación es llamada apendicitis. Es muy común en niños entre los 6 a 10 años, pero puede presentarse en niños menores y en adultos hasta en la tercera edad.
Una vez que el apéndice se inflama, evoluciona invariablemente de la supuración hasta la necrosis y perforación, contaminando la cavidad del abdomen (peritoneo), lo que se llama peritonitis. Debido a que la peritonitis es una condición muy delicada que puede llevar a la muerte del paciente, es importante que se conozcan los signos y síntomas de la enfermedad para que puedan llamar a su médico ante el primer signo positivo.
El síntoma cardinal es el dolor abdominal. Se inicia generalmente alrededor o sobre el ombligo y posteriormente conforme el cuadro avanza, se localiza en la parte inferior derecha del abdomen. Todo dolor en la parte inferior derecha del abdomen deberá hacernos sospechar de apendicitis aguda, hasta que no se demuestre lo contrario. En algunos casos el apéndice no tiene una localización habitual y, el dolor puede ser en otro lugar del abdomen, simulando otra enfermedad. Cuando su posición es posterior, puede irritar al músculo psoas, músculo que realiza la flexión del muslo sobre el tronco, produciendo cojera o dificultad y dolor a la marcha del lado derecho.
El dolor es continuo, espontáneo. Se asocia generalmente con falta de apetito, náusea, vómito y fiebre. El vómito se presenta luego del dolor y en muchas ocasiones puede faltar. La fiebre es baja entre 38º y 38,5 º C. En ocasiones la temperatura rectal puede ser ligeramente mayor a la bucal. (Disociación buco rectal).
Desafortunadamente, los signos de apendicitis pueden estar alterados o enmascarados por enfermedades virales o por la utilización previa de anti-inflamatorios y antibióticos.
En los niños menores a 3 años, quienes no pueden exteriorizar su dolor ni localizarlo en el lado derecho del abdomen, el diagnostico es siempre difícil.
En estos casos, si el dolor persiste más de 2 horas o se asocia a los signos anteriormente mencionados, se deberá acudir al médico para el examen y las pruebas necesarias para esclarecer el diagnóstico.
En los casos de apendicitis aguda, se aprecia un dolor exquisito a la palpación en el lado derecho inferior del abdomen, llamado Signo de McBurney positivo. Se puede determinar en casos más avanzados una resistencia muscular localizada en esta zona del abdomen, pero en ocasiones es necesario realizar un tacto rectal para detectar el dolor en el lado derecho.
- El examen de sangre, en el cual se determina una infección aguda, puede estar normal en casos de apendicitis inicial.
- El examen de orina que descarta una infección urinaria.
- La radiografía de abdomen en la que solamente podemos apreciar signos indirectos.
- La ecografía abdominal que nos muestra el apéndice inflamado y/o que descarta algún otro proceso abdominal patológico. Lastimosamente, no siempre es posible visualizar el apéndice pese a la mejora de los equipos de ecografía, por lo tanto, lo principal en el diagnóstico es el alto índice de sospecha de la enfermedad, la historia clínica y el examen físico que se localizan o persisten en el lado derecho del abdomen, luego de un tiempo prudencial de vigilancia.
En un 70 por ciento de los casos, el diagnóstico es obvio y se debe proceder al retiro quirúrgico del apéndice. En el resto de casos el diagnóstico es difícil y el momento quirúrgico para extraer el apéndice es de muy delicada determinación. Debido a que la recuperación post operatoria en los casos de peritonitis es muy diferente en comparación a los de apendicitis no perforados, es preferible realizar una laparoscopía (visualización del abdomen mediante ópticas de pequeño calibre) a dejar perforar un apéndice en el abdomen. La apendicectomía laparoscópica es una técnica segura que tiene muchas ventajas frente a la técnica clásica abierta.