MENINGITIS

El término meningitis se refiere a la infección de las meninges o membranas que recubren el cerebro, por un virus o bacteria.
Las meningitis virales no pueden prevenirse pero en su mayor parte son benignas y luego de unos días de fiebre y dolor de cabeza o rigidez de nuca curan sin tratamiento antibiótico.
Las meningitis bacterianas se deben a bacterias que penetran en las membranas que recubren el cerebro produciendo inflamación y supuración que secundariamente en algunos casos pueden producir lesiones irreversibles como sordera, hidrocefalia y convulsiones. Muchos de los casos de meningitis pueden prevenirse mediante la administración de vacunas.
Las bacterias más comunes son el Haemófilus Influenzae, el Neumococo y la Neiseria Meningitidis. Estas tres bacterias son las responsables de más del 90 por ciento de las meningitis.
Las meningitis pueden ser prevenidas en la mayor parte de casos mediante vacunas. La más usada actualmente es la de Haemófilus B y cubre desde los dos meses de edad contra la meningitis debida a ésta bacteria. Actualmente se ha desarrollado la vacuna contra Neumococo que es otra bacteria que produce meningitis. En la actualidad esta vacuna forma parte del esquema americano de vacunación.
La meningitis contra Meningococo se produce en epidemias y puede ser prevenida por una vacuna, sin embargo ésta no es efectiva para todos las cepas de meningococo.
1. Fiebre elevada de más de 38,5º C. La meningitis produce fiebre, no es la fiebre la que causa meningitis como vulgarmente se piensa.
2. El niño pequeño, a más de la fiebre, se encuentra inconsolable, irritable, con llanto persistente e incluso con un grito estridente.
3. Puede en ciertos casos, en especial en niños pequeños, presentarse vómitos, fontanela o mollera tensa y en ocasiones ojos con mirada hacia abajo.
4. Rigidez de cuello, este signo se da en niños con edad superior a 9 meses o un año. El niño no es capaz de doblar su cabeza y adopta una postura rígida.
5. Convulsiones o pérdida de conciencia.
1. Es preferible prevenir que tratar, por lo tanto lo más importante es tener todas las vacunas al día, sobre todo la vacuna contra Hemófilus B (para meningitis por éste germen).
2. Si se sospecha el diagnóstico, se deberá realizar una punción lumbar y extraer líquido cefaloraquídeo para estudio.
3. Una vez realizado el diagnóstico, se debe poner una dosis de cortisona en la vena y antibióticos de amplio espectro.
Complicaciones de las meningitis
Las meningitis pueden producir severas alteraciones neurológicas que persisten por el resto de la vida como déficit auditivos o sordera, ceguera, hidrocefalia y retardo mental.
1. Su niño se encuentra con fiebre elevada y no responde a sus mimos.
2. Presenta fiebre y vómito y se encuentra muy irritable, inconsolable.
3. No puede doblar el cuello.
4. Convulsiona
5. Cualquier síntoma que le parezca importante.