MUERTE DE CUNA, MUERTE BLANCA, SIDS
Se refiere a la muerte de un niño con edad inferior a 12 meses y que se encuentra previamente sano.
La muerte de cuna es uno de los diagnósticos que mayor pena produce a la familia y la causa aún no se encuentra bien conocida. La incidencia varía de 0,2 a 3 por 1.000 recién nacidos vivos.
La mayor parte de muertes de cuna se producen entre el segundo y quinto meses de edad. El 90 por ciento de todas las muertes ocurren antes de los 6 meses de edad.
1. Dormir boca abajo: es por este motivo que actualmente se aconseja que todo recién nacido duerma boca arriba. En Estados Unidos el hecho de cambiar la posición para dormir de boca abajo a boca arriba ha disminuido a la mitad la muerte de cuna.
2. Haber sido prematuro o tener un bajo peso al nacer.
3. Infecciones en útero o también infecciones respiratorias en el lactante.
4. Sobrecalentamiento: es decir exceso de abrigo en un niño puede predisponerlo a muerte de cuna.
5. Dormir junto a su madre.
6. Tabaquismo: si los padres fuman el niño tiene un riesgo diez veces mayor a morir por muerte de cuna.
7. Problemas sociales: es decir falta de control pediátrico, drogadicción, madre soltera, hacinamiento.
8. Niños con enfermedades respiratorias como asma o bronquitis, niños con problemas digestivos como reflujo gastroesofágico o niños con problemas genéticos.
1. Control prenatal y pediátrico adecuado.
2. Evitar el humo de tabaco.
3. Tener una cuna con adecuadas medidas y aireación.
4. Hacer que el niño duerma boca arriba y con la cabecera elevada.
5. Controlar al niño pequeño que se encuentre enfermo.
6. No utilizar ropa de cama o colchones demasiado blandos.
7. No sobrecalentar al niño, una temperatura que oscile entre los 18º a 22º C es la adecuada.
8. Evitar alcohol y drogas durante el embarazo y lactancia.
9. No utilizar protectores de cuna que puedan atrapar la cabeza del niño entre éstos y los barrotes o paredes de la cuna.
10. No utilizar mantas pesadas que restrinjan los movimientos del niño.