TERAPIA RESPIRATORIA
Los niños, en especial los recién nacidos y lactantes, cuando se enferman de gripe, tienen tendencia a acumular secreciones a nivel de nariz y garganta. Sin embargo, en algunos casos estas secreciones pueden acumularse en los pulmones, sobre todo en niños pequeños o alérgicos en que el desarrollo de bronquitis luego de una infección por virus es frecuente.
Este capítulo pretende ayudar a los padres para saber qué hacer y cómo actuar ante este tipo de enfermedad.
Los niños con rinitis son niños que tienen dificultad para respirar por la nariz y por lo tanto respiran con la boca abierta. Estos niños, al dormir, pueden respirar con la boca abierta y tienen tendencia a roncar, además se puede ver en ellos la tendencia a un sueño intranquilo.
Si su hijo tiene la nariz tapada y el sueño intranquilo, debe sospechar que no se está oxigenando bien ya que la baja de oxígeno produce una especie de desesperación por aire.
La mejor forma de destapar la nariz en un niño es proceder a realizar abundantes lavados con suero fisiológico.
Si el niño es un lactante pequeño o recién nacido, es ideal tener a disposición un frasco estéril de suero fisiológico (1000 cc. de solución salina al 0,9 por ciento para inyección intravenosa).
Se deberá tener una jeringa de 3 ml. y se puede cargar la jeringa con 2 ml. de suero, retirar la aguja y con la misma jeringa administrar al niño en cada fosa nasal de 0,5 a 1 ml. o cc. Esta técnica se la puede repetir durante el día las veces que sean necesarias.
Si el niño a pesar de haberle lavado bien la nariz continúa sin respirar bien se deberá consultar inmediatamente al pediatra.
El término bronquitis se refiere a inflamación de los bronquios y producción de secreciones dentro de los mismos lo que va a provocar en el niño una tos productiva, es decir una tos que moviliza secreciones (se oye como caja ronca o como burbujeo dentro del pecho). Si el niño presenta silbido cuando respira, se deberá pensar en que los bronquios se han cerrado y se deberá sospechar de asma (ver capítulo de bronquitis y asma), en este caso se deberá consultar con el pediatra.
Siempre y cuando el niño no tenga asma se deberá proceder a realizar tapotaje o clapping que consiste en dar golpes seguidos con la mano hueca en el tórax anterior y posterior poniendo al niño en diversas posiciones con el fin de sacar la flema que se encuentra en los pulmones. El clapping o tapotaje se lo realiza de la siguiente manera:
1. Su hijo tiene menos de dos meses de edad.
2. Respira con dificultad.
3. Le silba el pecho cuando respira.
4. Se pone pálido o morado.
5. Cualquier pregunta que le preocupe.